De Pompeya al Coliseo de Roma pasando por el Valle de los Templos en Sicilia o la antigua Arena de Verona, Italia, con sus nada menos que 51 monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, atesora algunas de las ruinas más famosas del mundo. Y es que no hace falta remontarse a los tiempos del Imperio Romano para poder disfrutar de estas históricas construcciones. Con viajar unas cuentas décadas atrás en el tiempo es más que suficiente. El antiguo asentamiento de Vallone dei Mulini, en la comuna de Sorrento, en la región de Campania; fue completamente abandonada en los años 1940, dejando a merced de la naturaleza, que ha invadido sus viejos edificios, con un manto verde de ramas y hojas.La construcción del molino, símbolo de la ciudad, data del siglo X

¿Cómo es Vallone dei Mulini?

La profunda grieta en la que está situado el valle fue originado por una inmensa erupción volcánica. Ocurrió hace aproximadamente 35.000 años. El nombre del valle deriva de un antiguo molino de piedra que data del siglo X. Fue construido por los habitantes de Vallone dei Mulini que decidieron establecerse en este lugar. Está situado en las cercanías de un arroyo que fluye en el fondo del valle.
En 1886, el gran molino que daba nombre al poblado fue parcialmente abandonado debido al progresivo aumento de la humedad en el aire y al crecimiento y desarrollo de las ciudades situadas en los alrededores, en las que las condiciones laborales y de vida eran más propicias. Y es que con la llegada de la Segunda Revolución Industrial, la utilización de molinos para la producción de harina inició un fuerte declive debido a la obsolescencia frente a la instauración de nuevos métodos de producción que culminarían con el progresivo abandono del valle a mediados del siglo pasado. Desde entonces no ha tenido habitantes.
En la actualidad, Vallone dei Mulini presenta un aspecto similar al de una jungla de piedra, ladrillos y plantas que crecen por los viejos muros de los edificios en ruinas que decoran este escenario casi apocalíptico. Y es que a pesar de tener la impresión de encontrarnos en un remoto lugar aislado de la civilización, este pueblo fantasma se encuentra tan solo a unos pocos kilómetros de Sorrento, por lo que si tienes en mente realizar una pequeña escapada a Nápoles, Salerno y sus alrededores, no dudes en incluir este increíble paraje en tu hoja de ruta.